7 de diciembre de 2007

El Bordo


Con su cuarto disco "Yacanto", lograron darle intensidad y calidad hi-fi al rocanrol de su generación. El año en que los pibes coparon la parada. POR PATRICIO ROBLES

Si para Babasonicos el rock puede ser una estafa encantadora, para Miranda! algo tan inútil y apasionante como una telenovela y para Jóvenes Pordioseros una reivindicación de la vida dentro del barrio y fuera de la ley, para ellos tiene que ver con el mensaje. Los pibes de El Bordo creen en el rock como una forma de rebeldía. Lo dicen así :"En nuestras letras les decimos a los chicos que cuestionen más el mundo y no lo acepte como les viene. Creemos que los cambios están en nuestras cabezas, y que si ellos no piensan, no podemos cambiar nada".

Ahora que la legendaria sala de Almagro donde ensayaban los Redondos y La Renga está en obra, el centro de operaciones de El Bordo está en una de esas casa de Boedo donde la ciudad se vuelve barrio. Un pasillo al fondo y una patio de baldosas con mesa y sillas de plástico, y ninguna decoración. Ahí viven Mariano Botti -representante de la banda-Miguel Soifer-batero-, y otro amigo más con ocupación desconocida. Son las tres de la tarde de un lluvioso martes de octubre. En el caso del living se destaca una laptop con el nuevo video de la banda "El regreso", el primer corte de Yacanto. Hay una cama humedecida por una gotera, una tele desenchufada y, alrededor de la mesa, los cinco integrantes de la banda, Alejandro y Diego Kurz, Leo Kohon, Miguel Soifer y Pablo Spivak. Con ustedes, El Bordo.

Sobre la mesita hay mate, bizcochitos y una cerveza que se entibia sin demasiado quórum. En las tres horas de charla nadie va a prender un porro y puede que sea porque ninguno fuma o porque se quedaron sin o porque es demasiado temprano para prender uno o porque frente a un periodista hay ciertas cosas que no hacen, aunque ninguna de estas cuatro hipótesis fue debidamente chequeada. Sí está chequeado, en cambio, que en los camarines prenden sahumerios antes de cada show como para liberar el lugar de malas energías que puedan haber quedado flotando, y que una vez armonizado abren un Fernet. En cuanto a las elecciones presidenciales, no tenían pensado votar a nadie. Ah, sobre la mesita también está la cajita de cartón de Yacanto, el último disco de la banda, que con un par de semanas en la calle ya lleva vendidas 10mil copias.

Este nuevo albúm, después de tres ediciones independientes, los ubica en el mapa del rock local como la apuesta fuerte de Warner para 2007 y como uno de los nuevos fenómenos de masividad. Porque, aunque comparten público con las bandas de rock más barrial, sus canciones también se cuelan en otros sitios. Es que ellos son del Pellegrini, y eso marca la diferencia. Además, aunque también comparten cierta poética urbana y desencantada, sus letras van todas en un plan más ATP. En vez de plantear como enemigo a la policía o al dealer que te duerme, se meten con temas más universales: la mentira, el engaño o la televisión. Y puestos a mencionar sus influencias, entre el coro se escuchan los nombres de Creedence, La Renga, Zeppelin, Velvet Revolver, La renga, Jimmy Hendrix, Audioslave, La Renga...

En la era MySpace, la mayoría de ellos no tiene internet ni cable y lo último que escucharon fue..."El otro día me compré un disco de Aquelarre y otro de Color Humano; no sabía en esa época que se hacían cosas así acá. Porque la verdad, mientras afuera estaba Zepellin, acá estaba Moris" suelta Ale.

-¿Qué se proponían con este disco?
Miguel: No queríamos que lo escuches y digas: "Ah, que lindo".Queremos que te pase por encima y no puedas ni pensar. Lo más grosso es que cada canción en algún momento nos emociona a todos.

Pablo: Había que tocar fuerte. La música hoy en día está medio adormecida, suena muy blandita. Se nota que tienen que gustar en cierto formato más comercial.

ESTA ES LA HISTORIA DE UN GRUPO DE AMIGOS del colegio que se juntaron a tocar para un cumpleaños y algunos años después terminaron llenando Obras. Era 1998 y un compañero del Pellegrini dijo que quería que en su fiesta tocara alguien; así que Alejandro agarró la viola, Miguel se encargó de los bombos y a Pablo le encajaron el bajo. Esa noche, además de cajitas de vino Bordolino dando vueltas entre los invitados, en el living de la casa de Palermo hubo covers de Creedence, La Renga, The Doors y dos temitas que Alejandro había garabateado en una hoja. Eso de tocar les gustó, así que en la semana se juntaron a ensayar con un par de amigos más y al mes una compañera los invitó a tocar en su fiesta de 15, que era en el salón de una iglesia de Floresta. Mientras acomodaban los instrumentos, al representante (otro compañero del Pelle, pero sin oído) se le ocurrió probar si andaba el micrófono con un eructo y el estruendo resonó en todo el templo. Al ratito apareció el cura para explicarles ciertos protocolos que iban a tener que respetar. Después, durante el show, un grupete de boy scouts les hizo sentir toda la ferocidad que puede hacer sentir un público descontento. "Los boy scouts eran hostiles, fuera de joda. Nos tiraban lechuga, panes" cuenta Miguel. Con esas dos instituciones en contra (la Iglesia, los boy scouts), los chicos ya estaban listos para salir a rockear. A los cuatro meses estaban dando su primer show pago en La Colorada y se habían convertido en la orquesta oficial del Pelle.

-El Pellegrini es un colegio muy politizado ¿Ustedes fueron militantes?

Ale: No, nosotros pusimos nuestra energía en armar nuestra banda de rock. Tenemos amigos que todavían militan, pero es bastante difícil que los más chicos militen si no creen. Los gobernantes se han encargado de que no crean en la política. Hoy por hoy, no hay ningún sentimiento depositado en algún líder político. No hay líderes políticos.

Después vinieron los años resbalosos en los sótanos under, los primeros shows de tres pesos en el Cátulo Castillo, las primeras afinidades con otras bandas y casi diez años de un crecimiento sostenido. En el medio, algunas anécdotas inolvidables, como la vez que conocieron a Los Gardelitos: "Una noche en la puerta de un recital vino Korneta Suárez, se presentó y dijo que había escuchado el casete y que le había gustado. Y me dijo: 'Tu voz me hace acordar a la de Chizzo hace muchos años' Yo tenía 15 años y fue el piropo más lindo que me podrían haber dicho", recuerda Ale. O la amistad que nació con La Renga, que los apadrinó desde un principio y los ayudó prestándoles equipos, abogados e invitándolos a tocar.

Y un día llegó el primer Cemento, otro día llegó el primer Teatro de Colegiales y, en 2006 y después de ocho años de trabajo, llegó Obras. "Tocar ahí era nuestro sueño. Es más, habíamos prometido que cuando llegáramos nos íbamos a tatuar...y nos tatuamos. Pero no queríamos tener un sponsor, así que hicimos volantes y pusimos un anuncio en nuestra página, nada más",explican.

Yacanto marca un quiebre. Las guitarras suenan con una potencia inusitada, como si el nuevo paradigma de El Bordo fueran los supergrupos internacionales, como Pearl Jam o Audioslave. En términos prácticos, la idea es que, por ejemplo, cuando vayas en el auto y prendas el estéreo, en Fm Hit estén pasando algún tema de El Bordo...Y te des cuenta, te pase algo. La presentación del disco (24 de noviembre en el Estadio Auxiliar de Ferro, tras el cierre de esta edición) prometía instalarlos en otro escalón. ¿Revelación del año? Mmm...eso apesta a éxito. "No nos interesa. Para nosotros, el éxito es seguir tocando juntos y la amistad", aclara Ale.

- ¿Y qué pasa afuera del grupo?

Ale: Nos interesa que llegue nuestro mensaje. Hay que salir del extremo consumismo en el que se vive. Hoy los parámetros son el dinero y el consumo. Para Tinelli es igual poner un culo que poner a alguien con una discapacidad, porque ambos le dan rating. Y no es lo mismo un ciego que un culo.



Rolling Stone Anuario RS 2007 -Musica

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